Lastra se cita con Rufián para cerrar el acuerdo con ERC y hacer la pinza a Iglesias
Pedro Sánchez sigue sin tener los apoyos necesarios para dejar de ser presidente del Gobierno en funciones. Para facilitar su investidura, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, se reunirá mañana con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, con el fin de conseguir el ‘sí’ de los separatistas o, al menos, su abstención. El objetivo es añadir presión a Pablo Iglesias para que se visibilice que sólo depende de Podemos facilitar o rechazar un nuevo Gobierno de izquierdas.
Ambos portavoces se verán en el Congreso de los Diputados y será la segunda cita que mantendrán para llegar a un acuerdo de cara a la votación de la investidura de Sánchez. Y todo ello, a pesar de que los socialistas siempre ha mantenido, al menos de cara a la galería, que su intención es no depender de los separatistas como ya ocurrió en la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Ni Lastra ni Rufián se han vuelto a ver desde la primera reunión, pero sí que han mantenido un contacto telefónico regular que les ha permitido estar al corriente de todo lo que iba sucediendo en sendos partidos.
ERC, al menos hasta el jueves pasado, tenía decidido su voto en forma de abstención, pero las declaraciones de Sánchez sobre la aplicación del artículo 155 en Cataluña han cambiado de postura la balanza de los separatistas que, además, negocian una estrategia común con sus socios de EH Bildu de cara a la próxima legislatura.
Tanto en la dirección de ERC como en el grupo parlamentario hay importantes discrepancias sobre si deben facilitar o no la elección de Sánchez. ERC, menos radicalizada que hace unos meses, cree que un Gobierno formado por el PSOE y Podemos podría favorecer la celebración de un referéndum de independencia pactado, sin embargo, no hará pública su posición hasta el último minuto, aunque en privado presiona a los de Pablo Iglesias para que negocie con Sánchez la formación del próximo Ejecutivo. Una coalición Podemos-PSOE que, por otro lado, parece que no saldrá adelante después de que Sánchez haya visto una afrenta que Iglesias consulte a sus bases su posición con respecto a la investidura.